Internacional I Haití
Cientos de personas se congregaron en las calles de Belladere, Haití, en un enérgico llamado por la liberación del empresario Tenvil Mackenson, también conocido como "Macken". Los acontecimientos que llevaron a su detención se desplegaron en una serie de eventos dramáticos que sacudieron la frontera entre Haití y la República Dominicana.
El 31 de julio, en las primeras horas de la madrugada, Macken fue sorprendido por una operación conjunta entre la Brigada de Intervención e Investigación (BRI) y un equipo de SWAT en uno de sus establecimientos comerciales. A medida que la BRI se acercaba, el empresario se vio acorralado y, en un intento desesperado por escapar, se lanzó desde un tercer piso, resultando en una fractura en una de sus piernas.
Tras el arriesgado salto, Macken fue llevado a un hospital en el municipio de Comendador, Elías Piña, para recibir tratamiento. Sin embargo, su situación tomó un giro inesperado cuando las autoridades dominicanas lo detuvieron en nombre del Ministerio de Defensa y la Dirección General de Migración. Posteriormente, fue entregado a las autoridades haitianas.
Las acusaciones en su contra no eran leves: Mackenson enfrenta cargos de tráfico de armas y municiones a lo largo de la frontera dominico-haitiana. El operativo que lo llevó a la detención también condujo al arresto de otros individuos, Paniague Nevelt y Jules Oslet, a quienes les confiscaron un arsenal que incluía armas automáticas y municiones de diferentes calibres.
La incautación de elementos ilegales y la detención del empresario también tuvieron un impacto económico y social en la región. La frontera entre la República Dominicana y Haití, ya afectada por la inestabilidad, sufrió un golpe adicional con la falta de actividad comercial en un mercado binacional importante. Esta situación afectó negativamente tanto a la comunidad de Fuerte de Cachiman como a Belladere, reforzando la urgente necesidad de estabilidad en la zona.
En un episodio posterior, miembros del Ejército de República Dominicana patrullaban la frontera y se encontraron con un vehículo con placa haitiana. Un periodista local, Sandy Familia, se acercó al equipo militar para indagar sobre la procedencia del vehículo. El teniente coronel Santana, al mando de la patrulla, explicó que el uso de placas extranjeras no era ilegal siempre y cuando los impuestos estuvieran al día. Esto desató un intercambio entre el oficial y el periodista, subrayando la importancia de cumplir con las normativas.
Debido a las continuas manifestaciones en Haití, los organismos de seguridad se ven presionados y requieren un mayor apoyo en la zona de Elías Piña. Esto refleja la complejidad y la necesidad de una presencia robusta para mantener la paz y la seguridad en la región fronteriza.
Fuente: Agencias